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Uso Alimentario

Siempre ha existido una gran preocupación relativa a cualquier clase de contaminación en el alimento tanto física, química o biológica. La utilización de materiales de envasado adecuados que protejan al alimento es esencial para su conservación, transporte y distribución.

Las empresas deben mantener un control adecuado sobre los procesos productivos y las sustancias empleadas en la fabricación de materiales y objetos plásticos en contacto con alimentos, con el objetivo de controlar los niveles de migración y evitar los problemas de salud asociados a estos.

Los productos destinados a su uso en ambientes que entren en contacto con alimentos, deben pasar una serie de rigurosas pruebas y test para que puedan considerarse de Uso Alimentario.

PAMEX ofrece una gama de productos para Uso Alimentario que son aptos para su utilización con alimentos de todo tipo y en cualquier entorno. Cubos y capazos de diferentes tamaños, en color azul y blanco, con su certificación de uso alimentario. Se pueden utilizar para infinidad de propósitos: recolección agrícola, centros de producción alimentaria… entre otros.

Estos productos han sido revisados por AIJU, obteniendo resultados muy positivos. Siendo estos testados bajo condiciones de ensayo OM2, lo que certifica que los capazos y los cubos pueden estar en contacto con alimentos durante largos periodos de tiempo a temperatura ambiente.  Todos los materiales y colorantes han sido aprobados para su uso alimentario según la legislación y normativa existente.

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Consigue que el suelo de tu casa reluzca (III) – Suelos cerámicos

suelo; gres; ceramico; porcelanico

Retomamos los consejos para que vuestros suelos reluzcan como el primer día. Hoy nos centraremos en los suelos cerámicos, una gama muy extensa en la que se incluyen los azulejos, baldosas de gres (esmaltado, rústico, porcelánico…) o las de barro cocido.

Este tipo de suelos son muy resistentes y duraderos, por lo que los podemos encontrar en una gran variedad de espacios. Pero en algunas ocasiones el vertido de algunos líquidos grasosos u otros pueden quitarle su brillo si no se actúa rápidamente. Aquí repasaremos los pasos a seguir para la limpieza diaria de este tipo de suelo y algún tratamiento puntual para su mejor mantenimiento.

  1. Para comenzar lo más importante es el barrido o aspirado del suelo, con lo que eliminaremos el polvo y otros restos. Se recomienda utilizar una escoba suave y en el caso de utilizar aspiradora hay que tener en cuenta que tenga los cepillos en buenas condiciones, porque si no rayaremos el suelo.
  2. Llena un cubo con agua tibia y un limpiador adecuado para suelos cerámicos. Entonces pasas por la superficie la fregona humedeciéndola en esta mezcla. Para mantener el brillo de este tipo de suelos se recomienda no utilizar líquidos o fregonas abrasivos.
  3. Repite el procedimiento si hubiera alguna zona con suciedad más resistente. Otra opción sería frotar con un cepillo, pero siempre con cautela de no dañar el suelo.
  4. Seguidamente enjuaga la fregona con agua limpia y pasa de nuevo por la superficie.
  5. Finalmente, si se quiere sacar brillo hay que frotar el suelo con un paño seco o mopa.

Juntas

En este tipo de suelos, las juntas son uno de los tratamientos que deberán hacerse de manera puntual, ya que requerirán de un trabajo más detallado. Para limpiarlas puede hacerse con un cepillo de dientes o bien con cepillos limpia juntas que ya están preparados para este tipo de trabajos y disponen de un agarre más ergonómico.

Vinagre

Con este elemento podremos eliminar manchas de grasa o pintura, pero además estaremos desinfectando de manera natural nuestro suelo y además gracias a sus ácidos conseguiremos abrillantarlo.

Para utilizarlo adecuadamente se recomienda llenar un cubo hasta la mitad de agua y añadirle una taza de vinagre blanco. Con esa mezcla podrás o bien centrarte en alguna mancha concreta o desinfectar toda la superficie al completo.

Para rematar, puedes pasar un paño humedecido en agua con el que podremos retirar el vinagre y seguidamente con un paño seco se puede fregar para conseguir mayor brillo.

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Consigue que el suelo de tu casa reluzca (I) – Tarima

¿Te da la sensación que el suelo de tu hogar no brilla tanto como querrías? Pues has llegado al sitio adecuado. Aquí vamos a realizar una extensiva revisión de cómo tratar cada tipo de suelo. Comenzaremos por la tarima, uno de los más extendidos.

Tarima

Mucha gente últimamente opta por ponerse en casa una tarima para conseguir que sus estancias resulten más cálidas. Y si estás aquí es porque consideras que tu tarima no brilla, no reluce como el primer día que la estrenaste. Así que ahora te explicaremos cómo y con que limpiar este tipo de materiales.

Para el mantenimiento habitual de las tarimas flotantes tienes que seguir unas recomendaciones como evitar una exposición al sol directa y prolongada, porque podría dañar el color de la tarima.

El mantenimiento regular de la tarima es recomendable que se haga con una mopa, porque los trapos que pueden ir sustituyéndose suelen estar compuestos de microfibra, un material que atrapa fácilmente el polvo. Echa un vistazo entre todas las que tenemos, seguro que encuentras la adecuada para tu hogar.

Cuando laves este tipo de suelos ha de ser con la fregona bien escurrida, porque un exceso de agua puede dañar la madera e incluso deformarla. Por eso son recomendables fregonas que absorban mucho, cómo las que podrás encontrar aquí.

El encerado no es una buena idea para las tarimas de tipo flotante, porque podría hacer que apareciera una capa opaca que después será muy difícil de limpiar. Y si la tarima está hecha con material sintético, tampoco se recomienda pulirla porque ya que no se trata de un materia que se pueda renovar.

Una buena ayuda para evitar restos de la calle que podrían rallar o dañar la tarima es utilizar una alfombra o similar en la entrada de la casa (aquí tienes alguna para elegir). Los muebles también pueden perjudicar este tipo de suelos por lo que es altamente recomendable utilizar protectores para muebles, los hay de muchos tipos de materiales (en nuestra tienda puedes escoger).

Ahora bien, si lo que quieres es darle un tratamiento especial para sacarle un poco de brillo a tu tarima debes seguir los siguientes pasos:

  • Hierve agua en una olla con dos bolsas de té negro y déjalo reposar 2 minutos.
  • Cola la mezcla y evita que queden residuos
  • Añade una taza de este té a un cubo de agua con el que pasaremos la fregona muy escurrida sobre la tarima, ya limpia.

Otra opción:

  • Llena un cubo con agua caliente, añade una mezcla de 1/3 taza de vinagre y 2 chorros de detergente líquido para limpiar los platos.
  • Lava la tarima en la misma dirección de las tablas.

 

RECORDATORIO: Si tienes tarima de madera natural, escurre bien la fregona. Ah! Y se recomienda que no se laven más de 6 metros cuadrados sin lavar la fregona, porque de esa manera se esparce la suciedad por el suelo.